¡Bendiga Señor Obispo! Antes de que quiebre.
La disputa entre la sociedad pública del aeropuerto (Aerocas, presidida por Carlos Fabra) y la gestora privada (Concesiones Aeroportuarias) tiene como raíz la delicada situación financiera de la última, acosada por los bancos que le prestan dinero e incapaz de cumplir sus compromisos con la UTE constructora. Una situación derivada en parte de los impagos de la Generalitat.
Los 110 millones de inversión del aeropuerto tienen tres fuentes. Por una parte, está el capital que aportan los socios de Concesiones Aeroportuarias (FCC, Caja Madrid, Lubasa, Abertis, Bancaja y PGP); por otro, el préstamo de Aerocas a la concesionaria de 46 millones de euros; y por último, el crédito de 34,2 millones de un sindicato de bancos a Concesiones.
Los 110 millones de inversión del aeropuerto tienen tres fuentes. Por una parte, está el capital que aportan los socios de Concesiones Aeroportuarias (FCC, Caja Madrid, Lubasa, Abertis, Bancaja y PGP); por otro, el préstamo de Aerocas a la concesionaria de 46 millones de euros; y por último, el crédito de 34,2 millones de un sindicato de bancos a Concesiones.
La concesionaria tiene graves problemas con los bancos que le prestan directamente capital. Exigen que se certifique el final de obra antes del próximo 31 de marzo. Además, solicitan el reequilibrio financiero de la sociedad. De no ser así, podrían ejecutar el préstamo, es decir, emprender acciones encaminadas a que la concesionaria les devuelva el dinero.
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