lunes, 28 de noviembre de 2016

El 3D 22M otra vez



Marchar entre el pueblo para que imponga su solución


 Las Marchas de la Dignidad llaman a movilizarse a nivel estatal contra un nuevo paquetazo de recortes sociolaborales que se suman a los que se aplican desde hace años, siguiendo el mandato de la Unión Europea. La soga del pago de la deuda odiosa ha pasado en nada de tiempo del 35% de lo que se produce en todo el Estado a más del 100%; evidentemente no porque se gaste más en servicios sociales. Venimos diciendo que nos han declarado una guerra social. No se trata de repetirnos, sino de extraer de estos últimos años experiencias. Quienes nos machacan han sacado las suyas. No podemos quedarnos atrás. Hay que ganar en eficacia para acumular fuerzas: para resistir, tejer redes de solidaridad (solo el pueblo salva al pueblo) y finalmente vencer. No hemos organizado esta movilización para que sea una más. Tras un largo periodo de expectativas electorales, entramos en un nuevo periodo donde, más que nunca, las movilizaciones tienen que servir para realmente empoderar al pueblo que sufre. 

Llamamos a todos los colectivos y sectores en lucha a hacer de este 3 de diciembre una apuesta de trabajo para mejorar la unificación de todas las luchas sociales y laborales; concretamente al sindicalismo alternativo para que se haga presente como BLOQUE COMBATIVO DE CLASE. Retomando el hilo de lo mejor de nuestra historia reciente, es nuestra voluntad relanzar la Plataforma contra la Crisis-22M para centramos en “marchar” en el seno de nuestro pueblo más sencillo.  Porque solo de él puede salir “el martillo verdugo de esta cadena” (Miguel Hernández) que nos esclaviza. Esa cadena que comienza con el paro y esos contratos basura que impiden además la mínima defensa sindical. ¿Y quién si no el barro popular para edificar la solución ante tanto desahucio, infravivienda y exclusión social? Viendo el descaro con que se gastan recursos multimillonarios en “salvar” banqueros, capitalistas y pagar sueldazos a mercenarios de la politiquería, y encima cada vez nos reprimen y nos aMORDAZAn más, sólo podemos confiar en la fuerza de nuestra unidad y autoorganización independiente para “imponer nuestra solución a una crisis que no es nuestra”. No conseguiremos nada sin presión de abajo. Y esta se construye día a día, tajo a tajo, barrio a barrio. Hacerlo es vencer.

                                 ¡¡UNIDAD Y PODER POPULAR  YA!!